El viernes pasado me fuí con David a pescar, había mucha mar y la elección de la zona no era fácil.
Probamos hasta cuatro puestas, la última repetida. Empezamos por probar en costado de playa ya que la pleamar era a las 9:00 y queríamos aprovechar las dos mareas, esta puesta nos salió rana y es que tenía mucha alga y el coeficiente de marea era muy bajo y no nos la llevaba. Ya bajando probamos en un entrante cercano a la playa (nuevo para nosotros) y ni rastro. Luego nos fuimos a probar un costado, tambien de playa, que tenía mucho que recorrer y ... ni rastro.
Empezábamos a perder la fé y ya nos conformábamos con poco. La marea empezó a subir y había que seleccionar una puesta que se fuera a poner buena a la plea. Probamos en otro costado de playa y sacamos 3, uno devuelto. A falta de 3 h. para la plea nos metemos otra pateada y volvemos al entrante cercano a la primera puesta de por la mañana, ya que nos había dado buenas vibraciones.
Estado en el que los pescadores locales dejan sus puestas.
Al final pescamos alguno que otro en la última puesta, suficiente para salvar una jornada tan ajetreada. No pude hacer fotos del resto de las puestas porque me deje la chaqueta con la cámara en el coche.
Todavía están gordos y llenos de energia. Esperámos que la mar dé un respiro y nos deje volver pronto al roqueru.
Un saludo y buenas jornadas.